Calendario de Adviento: día 6
Hoy, con el calendario de adviento, os dejamos una nueva historia mágica de Navidad que nos acercará un poquito más a uno de los personajes más icónicos de estas fechas
¡PAPÁ NOEL!
Descubre la historia de cómo un hombre bueno llamado Nicolás, se convirtió en la persona a la que todas esperamos con ganas todas las Navidades.
Índice
La leyenda de San Nicolás
Hace mucho, mucho tiempo, en un pequeño pueblo rodeado de montañas nevadas, vivía un hombre bondadoso llamado Nicolás. Tenía una gran barba blanca y ojos que brillaban como estrellas, pero lo que lo hacía especial no era su apariencia, sino su corazón, tan grande que parecía hecho para abrazar a todo el mundo.
Nicolás no era rico, pero tenía un don: siempre encontraba la manera de ayudar a quien lo necesitara. Si alguien tenía frío, Nicolás tejía un abrigo con sus propias manos; si un niño estaba hambriento, compartía su pan, aunque eso significara quedarse sin cena. La gente del pueblo lo adoraba y, cuando lo veían pasar
—¡Ahí va Nicolás, el amigo de todos!— decían
Pero un día, en la víspera de Navidad, Nicolás notó algo que lo llenó de tristeza. Al mirar por las ventanas de las casas del pueblo, vio que muchos niños estaban desanimados. Sus zapatos estaban rotos, sus estómagos vacíos, y sus corazones, apagados. «No puedo permitir que esta noche tan especial esté llena de tristeza», pensó.
Aquella noche, Nicolás decidió hacer algo extraordinario. En silencio, se puso su capa roja y salió al frío. Había hecho pequeños regalos con lo poco que tenía: un par de guantes tejidos, unas manzanas dulces, y muñecos de madera tallados por sus manos. Pero, ¿cómo entregarlos sin ser descubierto?
Mientras caminaba por el bosque, un fuerte viento comenzó a soplar, trayendo con él un susurro mágico.
—Nicolás, sigue la luz de las estrellas.
Y así lo hizo. Las estrellas lo guiaron hasta una cueva escondida, donde encontró un trineo y… ¡renos mágicos! Parecía que el cielo mismo lo estaba ayudando. Subió al trineo con su saco de regalos y, antes de darse cuenta, los renos lo elevaron al cielo, volando sobre el pueblo dormido.
Con una sonrisa y el corazón latiendo de emoción, Nicolás comenzó su labor. Por las chimeneas dejó caer los regalos; en los alféizares colocó manzanas; y en las puertas dejó zapatitos nuevos para los pies fríos. Trabajó toda la noche, sin descanso, y cuando el sol comenzó a asomarse, regresó a casa, agotado pero feliz.
Cuando los niños despertaron, sus gritos de alegría llenaron el aire.
—¡Mira, mamá! ¡Un abrigo nuevo!
—¡Papá, hay juguetes en la mesa!
Nadie sabía quién había sido, pero en todas las casas se habló del milagro de Navidad.
Desde ese día, la fama de Nicolás creció más allá del pueblo. La gente decía que no era un hombre común, sino un santo que traía alegría y esperanza en los momentos más oscuros. Aunque nadie volvió a verlo volar en su trineo, los niños comenzaron a dejar sus zapatos junto a la chimenea, con la esperanza de recibir algo especial.
Y así, año tras año, el espíritu de San Nicolás siguió vivo. Hoy lo conocemos como Santa Claus o Papá Noel, pero su esencia sigue siendo la misma: compartir amor, alegría y bondad con los demás, especialmente en Navidad.
Y colorín, colorado, ¡este cuento no ha terminado, porque cada vez que ayudas a alguien, el espíritu de San Nicolás sigue vivo en ti!
Los orígenes de Santa Claus: más allá de San Nicolás
Santa Claus, el alegre hombre de barba blanca y traje rojo que nos visita cada Navidad, tiene una historia mucho más rica y compleja de lo que podríamos imaginar. Si bien su imagen está estrechamente vinculada a la tradición cristiana y a la figura de San Nicolás, los orígenes de este personaje mágico se extienden a través de diversas culturas, leyendas y hasta estrategias comerciales. Aquí exploramos algunas de las historias y teorías más interesantes sobre cómo nació Santa Claus tal y como lo conocemos hoy.
San Nicolás: El santo generoso
El origen más conocido de Santa Claus se encuentra en la figura histórica de San Nicolás de Mira, un obispo del siglo IV en lo que hoy es Turquía. San Nicolás era famoso por su generosidad y por ayudar a los más necesitados, especialmente a los niños. Su acto más famoso fue el de dejar monedas de oro en las casas de familias pobres, lo que inspiró la tradición de dar regalos en Navidad. En muchos países, especialmente en Europa, San Nicolás es una figura central en las festividades navideñas, y su nombre y sus buenas acciones se mezclaron con las leyendas populares, transformándolo en el jovial y obeso Santa Claus que conocemos.
La influencia de la mitología nórdica: El viejo de la montaña
Una de las influencias menos conocidas pero significativas proviene de la mitología nórdica. En la tradición vikinga, existía la figura de Odin, el dios de la sabiduría, la guerra y la magia. Durante el invierno, Odin viajaba por el cielo montado en su caballo de ocho patas, Sleipnir, llevando regalos a los niños que se comportaban bien. Los niños dejaban sus zapatos junto a la chimenea con zanahorias o heno para el caballo de Odin, y a cambio, Odin les dejaba pequeños obsequios. Esta costumbre fue absorbida por las tradiciones cristianas a medida que el cristianismo se expandió por Europa, dando lugar a una mezcla de figuras mitológicas y religiosas que contribuirían a la creación del personaje de Santa Claus.
La evolución de Santa Claus en el siglo XIX
La imagen moderna de Santa Claus comenzó a tomar forma en el siglo XIX, especialmente a través de los poemas y obras literarias. Uno de los hitos clave fue la publicación de “A Visit from St. Nicholas” (versión en inglés y en español «Una visita de San Nicolás) en 1823. Este poema, atribuido a Clement Clarke Moore, describe a Santa Claus como un hombre alegre y regordete que viaja en un trineo tirado por renos, una imagen que se consolidó en la cultura popular.
Además, el pintor Thomas Nast fue fundamental en la creación de la imagen visual de Santa Claus. En sus ilustraciones para la revista Harper’s Weekly, comenzando en 1863, Nast mostró a Santa Claus como un hombre mayor, barbudo, vestido con un traje rojo y blanco, un retrato muy cercano al que conocemos hoy.
La película Klaus y los orígenes de Santa Claus
Una de las representaciones más recientes y originales sobre los orígenes de Santa Claus se encuentra en la película de animación de Netflix, Klaus (2019). En esta película, los creadores dan un giro fascinante a la historia de Santa Claus, presentándolo como un invento de la necesidad de mejorar una comunidad en conflicto. La historia sigue a Jesper, un joven que, al ser enviado a una isla remota como castigo, encuentra a Klaus, un ermitaño que fabrica juguetes. A través de sus acciones generosas, Jesper y Klaus ayudan a sanar las divisiones entre dos pueblos enfrentados, convirtiéndose en los fundadores de la tradición de Santa Claus. Esta adaptación, aunque ficticia, refleja el mensaje de bondad, generosidad y el poder de los pequeños actos de amor, que son centrales en la leyenda de Santa Claus.
Os recomendamos esta película que, además de ser una historia bonita de Navidad y abordar los orígenes de San Nicolás, es visualmente una maravilla que no deja indiferente a nadie.
La leyenda de Coca-Cola y el «invento» de Santa Claus
Es común escuchar que Coca-Cola fue la responsable de «inventar» la imagen de Santa Claus tal y como lo conocemos, pero esto no es completamente cierto. La confusión proviene de la exitosa campaña publicitaria de Coca-Cola en la década de 1930, donde el artista Haddon Sundblom creó una serie de ilustraciones de Santa Claus, utilizando un hombre corpulento, amigable y vestido con un traje rojo, para promocionar la bebida durante las fiestas. Estas imágenes se hicieron tan populares que se consolidaron en la mente colectiva como la representación definitiva de Santa Claus.
Sin embargo, como hemos visto, Santa Claus ya existía mucho antes de estas campañas, aunque las ilustraciones de Coca-Cola jugaron un papel clave en estandarizar su apariencia mundialmente. De hecho, en el pasado, Santa Claus fue representado con una variedad de colores y estilos de vestimenta, incluyendo un traje verde o incluso azul, antes de que el rojo se convirtiera en el color predominante.
La magia de Santa Claus o San Nicolás
Hoy en día, Santa Claus es un símbolo global de la Navidad, representando el espíritu de generosidad, alegría y la magia de la temporada. Su historia es un tapiz de mitos, leyendas, figuras históricas y tradiciones populares que se han ido fusionando a lo largo de los siglos. Desde el generoso San Nicolás hasta las ilustraciones comerciales de Coca-Cola, Santa Claus es un personaje que ha trascendido el tiempo y las culturas, recordándonos cada año la importancia de compartir y de hacer el bien a los demás.
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