En el post anterior te hablamos de cuáles eran los beneficios de la literatura fantástica para el desarrollo infantil y ya avanzamos que la fantasía es un componente fundamental en la vida de todos, siendo una expresión de la imaginación que se manifiesta de diversas formas a lo largo de nuestro desarrollo. En esta entrada, exploraremos algunos tipos principales de fantasía. Cada una de ellas juega un papel crucial en la etapa infantil, desempeñando funciones psicológicas únicas.
Tipos de fantasía
Juego simbólico
Los niños a menudo participan en juegos simbólicos, donde utilizan objetos que no son reales. Por ejemplo, jugar a las casas con sus muñecos o hacer una fiesta de té sin tazas.
Imaginación creativa
Los niños tienen una imaginación activa que les permite crear mundos imaginarios, personajes y situaciones. Esto fomenta la creatividad y la expresión artística.
Monstruos y miedos imaginarios
Algunos niños pueden experimentar miedos relacionados con criaturas imaginarias, como monstruos debajo de la cama. Estos miedos suelen desaparecer a medida que los niños crecen y desarrollan una comprensión más clara de la realidad.
Juego de roles
A través del juego de roles, los niños pueden explorar diferentes identidades y roles sociales. Pueden asumir el papel de adultos, animales o personajes ficticios, lo que les ayuda a comprender mejor el mundo que les rodea, como actuar como superhéroes son ejemplos de juego simbólico
Fantasías sobre amigos imaginarios
Algunos niños crean amigos imaginarios con los que interactúan y comparten experiencias. Esto puede ser una forma de explorar relaciones sociales y desarrollar habilidades sociales.
Cuentos de hadas
La lectura de cuentos de hadas permite a los niños sumergirse en mundos fantásticos y desarrollar su imaginación. Estas historias a menudo contienen elementos mágicos y simbólicos que estimulan la creatividad.
Supersticiones y creencias mágicas
Los niños a veces pueden desarrollar creencias mágicas, como la idea de que ciertos objetos o acciones tienen poderes especiales. Estas creencias suelen ser parte normal del desarrollo y suelen disminuir con la edad.
La participación en el juego imaginativo es esencial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Les ayuda a explorar el mundo, comprender las relaciones sociales, expresar emociones y desarrollar habilidades cognitivas.
La fantasía juega un papel crucial en el desarrollo de los niños, dándoles herramientas para comprender y enfrentarse al mundo que los rodea. Estos tipos de fantasía son fundamentales para el crecimiento emocional e intelectual de los más pequeños. Observar y apoyar estas manifestaciones de imaginación es clave para fomentar un desarrollo saludable y creativo en la infancia.
¿Recuerdas alguna fantasía de tu infancia o de la de tus peques? ¡Puedes compartir alguna con nosotras en comentarios!
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